La tecnología móvil se ha convertido prácticamente en imprescindible para la mayoría de la población. Entre las razones principales se encuentra el hecho de que estos avances tecnológicos permiten realizar todo tipo de gestiones y consultas sin necesidad de estar sentado delante de un ordenador.
Sin embargo, el pequeño tamaño de dispositivos como el iPad –especialmente el modelo mini, que con sus 20x13,4 cm. de ancho y largo y los 0,72 cm. de grosor se ha convertido en el más pequeño del mercado- muchas veces puede convertirse en una desventaja.
Esto ocurre porque, en primer lugar, estos pequeños dispositivos no poseen la estabilidad de los grandes aparatos en determinadas circunstancias, como, por ejemplo, para hacer una fotografía o grabar un video y, en segundo lugar, porque no es posible sostenerlo en pie ni horizontal ni verticalmente en ningún tipo de superficie plana.
Afortunadamente, para estas ocasionesn se han ideado todo tipo de soportes y adaptadores que convierten la tablet casi en la herramienta perfecta para el trabajo, pero también para el ocio. Así, por ejemplo, la firma The Joy Factory ofrece un adaptador –compatible con iPad 2 y 3- que permite que la tableta de Apple se convierta en una cámara de fotos semi-profesional al poder montarla en casi cualquier trípode.
Esta misma marca ha ideado también una estructura especial de fibra de carbono para colocar el iPad en el asiento delantero de cualquier vehículo, lo que permite que pueda ser empleado como pantalla de cine o, incluso, como estación de trabajo fija, por los pasajeros de los asientos traseros.
En el ámbito doméstico, el iPad también puede ser un buen aliado para, por ejemplo, sustituir a los tradicionales libros de cocina. Aunque para facilitar la lectura de las recetas e, incluso, el poder seguirlas en video paso a paso, lo más útil puede ser cualquiera de los soportes que fabrica Belkin.
Uno de ellos permite colocar la tableta justo bajo los armarios o las estanterías de la cocina gracias a una goma ajustable que evita tener que hacer una instalación permanente, y el otro está pensado para ubicarlo en el frontal de la nevera gracias a una tira magnética que lo sujeta fuertemente impidiendo cualquier tipo de caída.
Y para aprovechar las opciones de ocio que ofrece el iPad también se han ideado aplicaciones para, por ejemplo, engancharlo a cualquier pie de micrófono o acoplarlo al ordenador Mac gracias a una pinza acolchada y emplearlo casi como si se tratara de una segunda pantalla.