Las empresas de reparaciones experimentan muchas veces una acumulación de encargos a realizar a la que muy pocas veces saben como enfrentarse. Esto debería considerarse como un indicador de como debe ser su manera correcta de enfrentarse al trabajo que realizan.
Antes de analizar esto, debemos empezar por dejar claro que por acumulación de trabajo no se entiende solo el que hay que empezar a realizar. También se incluye en su definición el que se ha hecho a medias, es decir, el que se deja incompleto esperando que ‘aguante’ una temporada la reparación.
Una de las razones principales de que el trabajo se acumule en una empresa de reparaciones es la improvisación a la hora de realizar las tareas, causada sobretodo por una planificación inadecuada, sin ningún tipo de metodología gerencial para el mantenimiento, ni la definición de prioridades de los trabajos a realizar.
Los expertos en rutinas laborales indican que la subjetividad de los responsables de cada área de una empresa es una de las causas que lleva a que se prioricen trabajos de forma errónea, con lo que las labores importantes quedan relegadas a veces a un segundo término, y se acumulan.
La situación de funcionamiento ideal de una empresa sería aquella en la que sus superiores consideren que lo tienen todo bajo control, y cuenten además con un plan de contingencia adecuado que les permita seguir operando a pesar de que surjan dificultades.
En realidad, se puede decir que la solución perfecta para evitar los altos niveles de acumulación de trabajos en las empresas de reparaciones es que sus responsables sepan establecer una adecuada priorización de las tareas en cada sección. Esto solo es posible si se sabe seguir un proceso correcto de identificación de las labores acumuladas, y una programación adecuada de aquellas que deben ser ejecutadas primero o pueden esperar a su posterior realización.
Uno de los criterios que debe establecerse a la hora de hacer prevalecer las actividades acumuladas en una empresa es tener en cuenta el criterio de antigüedad o envejecimiento del servicio o reparación que hasta el momento no se haya prestado, o se haya realizado a medias.
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