El auge de los smartphones y, en consecuencia, de las aplicaciones –apps- que se crean para ellos, está suponiendo la apertura de un mercado del que pueden participar empresas de todos los sectores, incluido, por supuesto, el de las reparaciones. De hecho, sólo es necesario tener una buena idea y querer convertirla en un negocio de apps.
Actualmente, y según el último informe realizado por The AppDate, España cuenta con 12 millones de usuarios de estas herramientas y se producen hasta 2,7 millones de descargas diarias de apps. Unas cifras que, sin lugar a dudas, ofrecen interesantes perspectivas.
De hecho, son cada vez más los profesionales del mundo de la tecnología que crean aplicaciones y, tras ser probadas y testadas, deciden comenzar un negocio que tenga como base dicha herramienta. Incluso son muchas las empresas ya formadas que también optan por crear sus propios programas con el objetivo de readaptarse y abrirse a los nuevos mercados.
No en vano, y según valoran muchos de los que ya se han lanzado hacia estos nuevos horizontes, las empresas de apps no requieren una gran inversión, ya que los profesionales pueden desarrollar los diferentes sistemas en sus casas y testarlos en el ámbito doméstico. En caso de que funcione, el siguiente paso será, simplemente, buscar una incubadora que llegue para apoyar el proyecto.
Algunos ejemplos de estas empresas pueden ser Valor, LookAd o Puck Solucions. Valor es la sencilla aplicación que los dos creadores de un estudio de arquitectura en Madrid pusieron en marcha para que cualquier usuario pudiera calcular, sin necesidad de conocer los detalles del mercado, el precio al que debería alquilar un inmueble para que su inversión en el mismo le resultara rentable.
Mientras, los desarrolladores de LookAd observaron la poca adaptación que la publicidad ofrece a los usuarios de los smartphones y han creado esta aplicación, gracias a la cual el consumidor recibe en su móvil sólo las ofertas en las que podría estar realmente interesado. Por su parte, Puck Solutions se ha dirigido directamente a crear aplicaciones empresariales en la nube, que van desde la aviación privada al e-commerce.
Imagen: Tylcom