La crisis económica ha favorecido que las empresas de reparaciones hayan aumentado notablemente su trabajo, especialmente en el terreno de las nuevas tecnologías y, sobre todo, de los teléfonos móviles y los ordenadores.
Según datos proporcionados por la consultora IDC, antes de la crisis podían llegar a venderse en España hasta 6 millones de ordenadores al año, pero ahora la cifra apenas superará los 5 millones –incluyendo tabletas y modelos de bajo coste-. Igualmente, establecen que hasta 2014 las cifras de venta no se acercarán a las de los tiempos de bonanza.
Igualmente, muchos profesionales de las reparaciones ya llevan tiempo observando que si antes los usuarios preferían adquirir un ordenador nuevo a abonar, por ejemplo, los 90 o 100 euros que podía llegar a suponer la reparación de un equipo, ahora lo que se busca es conseguir que la reparación sea lo más económica posible.
De hecho, muchos profesionales del sector de las reparaciones técnicas apuntan que el tope que están dispuestos a pagar los usuarios es hasta el 40% del precio total del aparato, es decir, para un ordenador valorado en 500 euros, el propietario se plantea repararlo si no le supone más de 200 euros. Algo que, también, están llevando a muchas empresas a aprovechar la oportunidad para, por ejemplo, ofrecer servicios de "tarifa plana" en los arreglos o reducir los costes si no hay desplazamientos a domicilio.
¡Los móviles también se reparan!
Los teléfonos móviles son el otro gran producto que se está prefiriendo reparar a ser sustituido. Las razones que indican los especialistas son, fundamentalmente, el hecho de que las compañías de teléfono obligan a firmar contratos de permanencia de mayor duración y que ya no se ofertan terminales nuevos al realizar las portabilidades.
Diversas fuentes cifran un aumento de entre el 15% y el 20% en el número de arreglos de los móviles, y especifican que se incrementa en el caso de los móviles de nueva generación, pese a que las reparaciones pueden llegar a alcanzar los 100 euros de media, frente a los 40 euros de un terminal tradicional.
No en vano, el tipo de reparación que se realiza en uno y otro es diferente ya que, mientras que en los smartphones los problemas proceden principalmente del software –al instalar un exceso de aplicaciones o cuando éstas causan incompatibilidades- o por roturas en la pantalla, en los móviles tradicionales los fallos son más diversos –software, altavoz, bloqueos, batería, etc.- pero generalmente más sencillos de solucionar.
FOTO: REC LINE - San Vicente